Hay diferentes tipos de cielorrasos, los cuales varían en material y técnica aplicada para montarlos. Algunos de estos son más caros o más prácticos, y entre la variedad que existe de seguro encuentras el que se adapte a tus gustos y necesidades. Mencionemos tres tipos de cielorrasos.
El cielorraso desmontable es utilizado para ocultar ciertos elementos, como vigas e instalaciones eléctricas, o techos de chapa o losa. En caso de un techo muy alto se puede utilizar este cielorraso para bajarlo o en caso de que se desee tapar imperfecciones o roturas. Es una estructura liviana adecuada a la forma del ambiente y del techo. El material elegido se adosa a esta estructura, por lo general se utiliza placas de yeso, tablas de PVC o madera.
En los hogares se usa más el cielorraso desmontable de yeso pues estéticamente hablando queda mejor. Además, su instalación es rápida y sin suciedad, y su costo no es elevado. No obstante la madera y el PVC, también tienen sus ventajas, el primero da sensación de calidez y el otro es muy fácil de limpiar.
Si el presenta cielorraso presenta humedad, hay productos en el mercado que resuelve el problema. Es aislante acústico, es incombustible y no amerita mantenimiento.
El cielorraso aplicado es el más tradicional, se hace sobre una red metálica a la que se le aplica yeso. El resultado es hermoso, pero hay que tener en cuenta que es más caro, su colocación es más sucia y tarda más en hacerse.
El cielorraso tensado se trata de un moderno sistema en donde el cielorraso se coloca de forma más rápida y limpia. Es una tela plástica que se coloca usando calor y con perfiles perimetrales, así que no tiene uniones. No obstante, es el cielorraso más caro y no se encuentra disponible en todos lados.